La sociedad actual vive en la inmediatez. El futuro es ahora y el cambio se produce tan rápidamente que experimentamos una sensación de vivir momentos efímeros, casi desechables. Los museos también se tienen que adaptar a un nuevo mundo, a una nueva sociedad y a nuevas formas de comunicar y divulgar su patrimonio, sin olvidar que lo principal es la materialidad y la importancia del objeto como testimonio. El frenético desarrollo tecnológico y digital no puede superponerse al material, es decir, a la importancia del objeto, de la investigación y conservación, primordial para construir la memoria colectiva y fortalecer los lazos de identidad y pertenencia.
Sin embargo, no podemos infravalorar el papel que tiene la tecnología en los tiempos en que vivimos. Son tiempos de cambio, adaptación y alteraciones que, en muchas dimensiones, están directamente relacionados con los avances tecnológicos y digitales, con las exigencias de la globalización y la necesidad de informar en tiempo real. Por otro lado, no podemos descartar la importancia de la tecnología como instrumento fundamental para la optimización de resultados en diferentes áreas como el registro, la investigación y divulgación.
La investigación y las formas innovadoras de divulgación, donde los núcleos del Museo de Mértola son la expresión más emblemática, son uno de los aspectos que distinguen a este proyecto museológico. La definición de las formas de comunicación y transmisión de conocimientos y el desarrollo de diferentes lenguajes en los textos expositivos y la presentación de contenidos es, y siempre ha sido, una preocupación de los responsables de los diferentes proyectos y acciones que han llevado a cabo los agentes locales donde destacan, en este contexto, la Alcaldía y el Campo Arqueológico de Mértola, instituciones asociadas en la gestión del museo.
De acuerdo con esta lógica y adaptándose a las señales de los tiempos y a los avances tecnológicos, el Museo de Mértola también ha dotado a su equipo y capacitado a sus técnicos con competencias que permiten desarrollar trabajos en las áreas más diversas. Un ejemplo de esto es el escáner y la impresora 3D que permite optimizar los registros relativos a los objetos del patrimonio, al complementar la información del inventario, trabajar con los contenidos en el área educativa y desarrollar réplicas, modelos y soportes para las zonas de exposición, entre otras acciones que complementan la actividad del museo en las áreas más diversas.
