Del 4 de julio al 21 de agosto recibimos a Floriane Paquay, becaria del Máster en Museología de la Universidad de Liége (Bélgica), en Mértola, como parte del equipo del Museo de Mértola. A continuación se presentan algunos pensamientos sobre su experiencia en estos días:
“Sentado en la terraza de la residencia que fue mía durante 5 semanas, tengo el placer de admirar lo que me dejó sin aliento la primera vez que llegué a Mértola. El Castillo del siglo XIII construido en lo alto de la colina y rodeado de casas con naranja techos y El olor de las comidas en el Restaurante de enfrente de mi casa, las peleas de los vecinos en las tardes calurosas, las luces del centro histórico y la ligera brisa acariciando mi piel son las últimas sensaciones de mi estancia en Mértola. y el ambiente eran míos. Cuando mi mirada vaga, aterriza por segunda vez en la Igreja Matriz, un lugar emblemático en la historia de Mértola forjado por los intercambios culturales con el Mediterráneo y que caracterizan a toda la región del Alentejo. Mértola fue antiguamente un lugar de y el culto musulmán.
Estas capas de historia son perceptibles en todas partes en Mértola y producen una mezcla cultural que se refleja en el presente. La utópica y revolucionaria idea de Cláudio Torres de convertir esta ciudad en un museo al aire libre, conservando in situ restos arqueológicos de todas las épocas, fue para mí el punto de partida que motivó este memorable viaje. El deseo de ver con mis propios ojos el trabajo de más de 40 años que permitió el desarrollo de una ciudad abandonada por sus habitantes por la pobreza, a través de lo más característico de ella: la cultura y la memoria de sus habitantes.
Estos son los que más marcaron mi aventura. En efecto, dan vida a la Vila Museu, acogiendo al público, perpetuando la artesanía ancestral, descubriendo y estudiando nuevos hallazgos, preservando los objetos que forman la historia colectiva y valorando el Todo. Quiero agradecer a aquellas personas que dedican su vida a transmitir y preservar la memoria de esta ciudad, haciéndola brillar a los ojos de sus visitantes: el equipo del Museo con Nélia, Mafalda, Ana Isabel, Mariana Lopes, Fernando, Pedro, Mariana Costa, Paula y Gilhermina y el Yacimiento Arqueológico de Mértola con Susana, Clara, Virgílio y Rute y, por último, una mención especial para Lígia.
Observando y participando de este trabajo con el corazón y sobre todo con una imagen de todo un pueblo, me di cuenta por qué elegí estudiar Museología. Lo más importante para la institución museística es poder crear una conexión con su comunidad y, sobre todo, hacer de ella la razón de su existencia. Este viaje fue un momento de crecimiento personal e intelectual para mí. Para mí, este encuentro seguirá siendo un momento importante y motivador de mi existencia.
Con la esperanza de volver lo antes posible para conocer los desarrollos futuros, me voy de Mértola con los ojos llenos de estrellas y la cabeza llena de recuerdos inolvidables”.
Floriane Paquay (agosto de 2022)